Sede de la Secretaría de Salubridad e Higiene
1926-29
colonia Juárez
Carlos Obregón Santacilia, Juan O’Gorman, Enrique del Moral, Carlos Vergara
Otra Glorieta en el paseo. El departamento de Salubridad e Higiene se atrevió a salir de la almendra central de Ciudad de México al inicio de la presidencia de Plutarco Elías Calles. Ya lo estaba haciendo con otras obras, primero en la Granja Sanitaria en Popotla y eventualmente con el gigantesco Hospital para Tuberculosos en Huipulco. Y quizás con mayor razón la nueva sede se erigió justo fuera de Puerta de los Leones del Bosque de Chapultepec.
No está de más pensar que a una de las obras maestras del gobierno vasconcelista diseñadas por el despacho de Carlos Obregón Santacilia -el Centro Escolar Benito Juárez- le procediera a esta obra callista. Obregón Santacilia intentó condensar en esta sede, como buena máquina política publicitaria, los anhelos de la sociedad capitalina posrevolucionaria que miraban hacia el pasado para poder dar un paso adelante.
No está de más pensar que a una de las obras maestras del gobierno vasconcelista diseñadas por el despacho de Carlos Obregón Santacilia -el Centro Escolar Benito Juárez- le procediera a esta obra callista. Obregón Santacilia intentó condensar en esta sede, como buena máquina política publicitaria, los anhelos de la sociedad capitalina posrevolucionaria que miraban hacia el pasado para poder dar un paso adelante.
Another roundabout of the Paseo. The Health and Hygiene Department dared to leave the central core of Mexico City at the start of the presidency of Plutarco Elías Calles. It was already doing this with other buildings: first with the Institute of Hygiene in Popotla, and eventually with the gigantic Hospital for Tuberculosis patients in Huipulco. All the more reason the new headquarters were erected just outside Chapultepec Forest, right next to the Puerta de los Leones.
It might be of interest to think that one of the masterworks of the government of Vasconcelos, designed by Carlos Obregón Santacilia’s firm – the Centro Escolar Benito Juárez –, was followed by this work made during Calles’s administration. In this building, Obregón Santacilia, as a convenient advertising political machine, tried to condense the desires of the post-revolutionary chilangos, which looked to the past to be able to take a step forward.
It might be of interest to think that one of the masterworks of the government of Vasconcelos, designed by Carlos Obregón Santacilia’s firm – the Centro Escolar Benito Juárez –, was followed by this work made during Calles’s administration. In this building, Obregón Santacilia, as a convenient advertising political machine, tried to condense the desires of the post-revolutionary chilangos, which looked to the past to be able to take a step forward.